Lleguen los paradigmas que lleguen, seguimos siendo seres sociales que necesitan sentirse unidos e intercambiar ideas y opiniones, hablar y hacer negocios, socializar, en definitiva.
Sin embargo, ha irrumpido una fuerza tras la aparición del virus llamado covid-19, el contacto digital, que aporta muchas ventajas, aunque no llegue a sustituir del todo a la venta presencial. Las reacciones ante este fenómeno son muy variadas. Desde la no aceptación o indiferencia a la adaptabilidad e integración de esta nueva forma de relacionarnos, como parte del trabajo diario. Organizar vídeocalls en lugar de reuniones presenciales, se ha convertido para muchos en el día a día.