La satisfacción laboral es muy importante en un entorno empresarial, dado que repercute de manera directa en la productividad de la empresa. Además, si un trabajador se encuentra a gusto en su puesto de empleo, tendrá una autoestima más elevada y el clima laboral será mucho más agradable.
Cómo mejorar la satisfacción laboral
Tanto las empresas como los trabajadores podemos hacer muchas cosas para aumentar la satisfacción en el entorno laboral. Vamos a ver algunas de las medidas que podemos tomar:
- Crear buenas relaciones entre los compañeros. Saber que vamos a un lugar agradable, donde el humor haga acto de presencia en algún momento de la jornada laboral (sin dejar de lado el trabajo, ni los objetivos marcados), nos incentiva mucho más que ir a una oficina donde el ambiente no sea bueno y no nos relacionemos unos con otros. Potenciar la comunicación y el diálogo es fundamental, también, para evitar malentendidos y hacer el trabajo con corrección.
- Otorgar reconocimientos. Estas insignias, que pueden ser premios o simplemente unas palabras que reconozcan la labor de los trabajadores, hacen que estos se sientan valorados; tengan mejor actitud y, en definitiva, hagan mejor su trabajo.
- Promover el equilibrio trabajo-vida. Si flexibilizamos el horario y permitimos a los empleados que dediquen tiempo a sus asuntos personales y familiares, estaremos incrementando su satisfacción.
- Dar autonomía. Debemos permitir a los trabajadores que asuman retos y desafíos para que desarrollen una gran confianza en sí mismos y aprovechemos todo su potencial profesional.
- Fomentar un clima laboral óptimo. El optimismo y el compañerismo contribuyen a que los trabajadores se encuentren más cómodos en su puesto laboral. Aunque parezca poco relevante, en realidad es muy importante el diseño de la oficina, los colores (deben ser alegres para despertar el entusiasmo y la creatividad) y la disposición del espacio (cuanto más abierto, más y mejores relaciones se crean entre los compañeros).
- Tener buena ética empresarial. Las faltas de respeto no deben permitirse en una empresa. Ni de los jefes hacia los empleados, ni de estos hacia sus superiores. Toda organización debe contar con unos estándares éticos y tener el respeto y las buenas formas como la norma para hablarse unos a otros.
- Implantar una cultura de colaboración. Cuanta más colaboración tengamos, más compromiso y satisfacción por parte de los empleados percibiremos.
- Ofrecer la posibilidad de desarrollar carrera dentro de la empresa. Si queremos retener el talento, debemos proporcionar a los trabajadores cursos, seminarios y demás formación para que continúen desarrollando sus habilidades dentro de la organización. Así, podrán alcanzar un nivel más alto y sentirse satisfechos con el devenir de su trayectoria profesional.
- Pagar un salario acorde a las capacidades. El sueldo debe corresponderse con las expectativas y valía del trabajador.
- Tener una visión global de bienestar. Es importante preocuparse por que el empleado esté confortable, por ejemplo,, cuando viaja por motivos laborales. En este caso, podemos alojarle en un apartamento para que se sienta como en casa y tenderle la mano para que demande todo lo que necesite.
- Reforzar la comunicación interna. Los departamentos de comunicación corporativa ejercen una función muy destacada dentro de la empresa. Y es que, gracias a ellos, los trabajadores reciben comunicaciones y pueden leer noticias en blogs y páginas web de la empresa. En definitiva, estarán informados de todo lo que ocurre en el entorno laboral. También, son imprescindibles los canales internos para que los empleados intercambien información sobre los proyectos en los que están inmersos.
En definitiva, la satisfacción laboral hace crecer la motivación del trabajador, lo cual impacta de forma muy positiva en la empresa, donde vemos que la productividad aumenta y el clima laboral es óptimo.
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